Siempre ha sido un gran problema la accesibilidad en biorreactores de laboratorio de pequeño volumen.
El bioreactor LAMBDA ha sido construido en forma de escalera. Esto permite la mejor visibilidad, un acceso óptimo a todas las partes, requiere de distancias mínimas de conexión y todos los componentes se encuentran en su lugar lógico.
La pantalla y las teclas han sido colocadas frente al recipiente, lugar de mejor visibilidad. El usuario podrá ver el estado de la cultura con sólo un vistazo. Se muestran todos los valores medidos (valores actuales), todos los valores de consigna, todas las alarmas y la actividad de la bomba. Es importante que el usuario no tenga que pasar pantalla para poder ver toda la información.
El recipiente/frasco se encuentra situado en el "primer escalón" detrás de la pantalla. En este lugar se logra una máxima visibilidad desde todos los lados El problema de acceso a las sondas, a los puertos y a las conexiones se ha resuelto por medio de un especial diseño del recipiente. Los cuellos laterales distribuidos alrededor del recipiente permiten una fácil accesibilidad a todas las partes del recipiente.
Las conexiones para los eléctrodos o sondas y el mezclador están situados entre el primer y segundo escalón, justo detrás del recipiente. De esta manera, se acorta la distancia de los cables y se logra un orden lógico para que no se entrecrucen con las mangueras provenientes de los frascos de reactivos.
Los frascos de reactivos con sus soportes magnéticos son fijados en el "segundo nivel", detrás del recipiente de fermentación. Los soportes magnéticos dan máxima libertad para colocar varios frascos de tamaños diferentes en la superficie más reducida posible.
El "tercer nivel" son los soportes ajustables para las bombas peristálticas, colocados por encima de las botellas de reactivos. Esto acorta la distancia entre la manguera, la botella, la bomba peristáltica y el recipiente de cultivo. Además, la actividad de las bombas (velocidad y estado) se puede ver inmediatamente.
La disposición y la distribución de todos los elementos y funciones del biorreactor (que en otros biorreactores se colocan en grandes torres a un lado del recipiente) han sido reducidos a un espacio mínimo por debajo y alrededor del recipiente y permiten el ahorro en la costosa superficie de laboratorio. Estamos convencidos de que no es posible construir un biorreactor más compacto para esta amplia gama de volumen de recipientes de fermentación, de unas pocas decenas de mililitros hasta más de 6 litros de volumen de trabajo, con una buena accesibilidad desde todos los lados!